El jabalí (Sus scrofa) es un mamífero que ha proliferado mucho últimamente en todo el territorio, debido seguramente a la escasez de grandes predadores. Posee una cabeza grande rematada por un hocico largo en cuyo extremo se sitúa un disco duro, cuello corto, lomo prominente y unas patas pequeñas. Los ojos son muy pequeños mientras que las orejas son relativamente grandes, teniendo muy desarrollado el sentido del oído y muy poco desarrollado el sentido de la vista. Todo el cuerpo está recubierto de largas cerdas oscuras. Los machos presentas unos dientes caninos inferiores llamados navajas y unos caninos superiores llamados remolones. El jabalí es de hábitos fundamentalmente nocturnos aunque también campea durante el día. Buscan el alimento ayudándose del hocico que les sirve para detectarlo y para remover la tierra y desenterrarlo. Las hembras con crías forman pequeños grupos o piaras y los machos que han superado la pubertad campean en solitario. Es un animal que se asea utilizando los baños de barro, frotando después sus costados contra el tronco de un árbol. Su dieta es muy variada y se compone de bellotas, setas, hojas, raíces, cereales, insectos, lagartijas, culebras, reptiles, anfibios y carroña. El celo tiene lugar en otoño y tras cuatro meses de gestación la hembra pare de cuatro a siete jabatos. Las crías se denominan rayones al nacer debido a su listado claro. Las fotos han sido tomadas en la zona de Calatrava.
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